me pierdo en la desidia
de una tarde llena de espera.
que mira el reloj
para que no se detenga
anticipando sueños de futuros goces
de suspiros mezclados con gemidos
de promesas cumplidas
y de esas certezas
que sólo tengo durante esos segundos
en los que las dudas se desvanecen
como si fuesen sombras inciertas