en la otra orilla de la noche
el amor es posible
-llévame-
llévame entre las dulces sustancias
que mueren cada día en tu memoria.
(Alejandra Pizarnik)

V

Una extraña angustia se me ha agarrado al corazón
(esa angustia culpable
que te desvela cuando haces algo malo)

Lo malo es que no recuerdo que he hecho
para tener esta sensación

Y no sé si es que olvido mis pecados
o que intuyo futuros castigos
para faltas cometidas sin querer

Como si hubiera perdido el paso
la angustía se agarra a mi piel
y ese sudor frío que produce el miedo
recorre mi espalda como un escalofrío
de lágrimas que derramaré
aunque aún no sepa porqué

Y baila el desasosiego en mis ojos
y mis palabras se atraviesan sin querer

-y no sé que tengo
pero sé que no estoy bien-