en la otra orilla de la noche
el amor es posible
-llévame-
llévame entre las dulces sustancias
que mueren cada día en tu memoria.
(Alejandra Pizarnik)

II

Anoche el frío que guardaba hace días en el corazón
se derramó a mi alrededor
congelando mi sonrisa y el brillo de mis ojos
Alejando las tibias alegrías
que todavía presiento
-que sé que no he perdido-

Pero hay días que el frío se derrama
-como las lágrimas-
sin que podamos evitarlo
empapando las sábanas y anegándolo todo
en un invierno a destiempo
cuando aún quedan días de verano
y momentos fuera del tiempo

Tendré que cambiar las sábanas
para espantar fantasmas de penas pasadas-
Para conjurar mis miedos
y evitar que mi corazón se congele
y deje de latir

Tendré que fingir
y esconder los reproches
-los miedos-
y esa angustía que amenazan con destrozarlo todo
Y de paso
inventarme de nuevo un yo mas fuerte
para no hacerte daño