Siento dentro un extraño desasosiego
Como cuando el viento se para
antes de una gran desgracia
Como si los malos presentimientos
me dieran vueltas en torno
y el destino quisiera avisarme de futuros dolores
apenas imaginados
Un extraño nudo en mi garganta
Presagio de lágrimas amargas
que ya asoman a mis ojos
Que preguntan qué motivos tengo para llorar
cuando brillan mis ojos y bailan las mariposas
celebrando que aún quedan noches de otoño
y un invierno que inventar
bajo edredones secretos llenos de sueños
Y no me sé responder
Pero sé que un oscuro dolor aguarda
a que pierda el paso
para contarme todo lo que no quiero escuchar