en la otra orilla de la noche
el amor es posible
-llévame-
llévame entre las dulces sustancias
que mueren cada día en tu memoria.
(Alejandra Pizarnik)

III

Siento dentro un extraño desasosiego
Como cuando el viento se para
antes de una gran desgracia
Como si los malos presentimientos
me dieran vueltas en torno
y el destino quisiera avisarme de futuros dolores
apenas imaginados
Un extraño nudo en mi garganta
Presagio de lágrimas amargas
que ya asoman a mis ojos
Que preguntan qué motivos tengo para llorar
cuando brillan mis ojos y bailan las mariposas
celebrando que aún quedan noches de otoño
y un invierno que inventar
bajo edredones secretos llenos de sueños
Y no me sé responder
Pero sé que un oscuro dolor aguarda
a que pierda el paso
para contarme todo lo que no quiero escuchar